glayíu del díi

lunes, 7 de enero de 2013

¿Comemos y nos conocemos?

Dando una vuelta por mi perfil de LinkedIn, llego a dar a un artículo que propone a dos personas, que tengan la intención de mantener un contacto profesional, el conocerse en el transcurso de una comida. Bueno, no me he suscrito aún en dicha red, pero supongo que tendrá igual valor el hacerlo en el desayuno, merienda o cena. Y digo supongo, porque entiendo que dicho acto debe de darse alrededor o "alcuadrado" de una mesa. La red de la que hablo es Let'sLunch, y encontré ésta información a través de una recomendación de Begoña Rodríguez.

Algo que hay que hacer (repito todavía no me he registrado, ya que sólo está en inglés y me lleva un poco más de tiempo para sondearla más a fondo) es, lógicamente, dejar tus datos y dejar unas directrices en cuanto al tipo de persona con la cual te sentarías a comer o bien, para que la plataforma te sugiera los contactos adecuados para tal menester. De momento no ha llegado a Spain, pero puedes solicitar una invitación para cuando se anuncie su apertura por aquí. Que, por cierto, ya recibí.

Pero donde yo quiero ir, es al fondo de la cuestión. O sea ¿quién paga la comida? ¿hay que acudir de etiqueta? ¿quién y qué lugar elige para el evento? ¿debo llevar mi curriculum? Y para ello me viene a la memoria de cuando estaba muy activo en un negocio de mercadeo en red, con Herbalife, y en el que como herramienta de marketing se intentó (o nos intentaron inculcar) de un tipo de eventos que habían surgido en Portugal y daban muy buen resultado a la hora de reclutar personas: las cenas de negocios.

cenadenegocios

En aquella época, los de "arriba",
intentaban que todos nos implicásemos e invitásemos a quien, nosotros, pretendiéramos dar a conocer el negocio. El mismo, sería expuesto por alguién con mucha experiencia (casi siempre por un Equipo Presidente) a través de una breve presentación de no más de media hora; tras la cual comenzaría la cena en mesas redondas de ocho personas (creo recordar) y en la cual siempre había sentado alguien con experiencia en el negocio (o, en su defecto, con "pin" ya importante) para intentar no se desmadrase el evento.

La idea era buena (a mí me gustaba personalmente), pero había que disponer de dinero con el que sufragar tu cena y la de tu/s invitado/s. Otra cosa, es que fueses vendiendo la cena como una oportunidad... Y, claro, ahí ya no estaban las cosas tan claras, porque vendías una cena a un precio no muy elevado (sobre 20 € en el 2007) pero con un menú prefijado. Tampoco era evento más o menos íntimo (en alguna casi 100 personas). Y, por supuesto, nadie garantizaba que en la mesa del orador y experto hubiera el sitio para los invitados de cada uno. Los números que nos aportaban, era que de cada cuatro invitados, dos se incorporaban al negocio y de los dos, uno se lograba convertir en supervisor (lo cual una vez hecho, reportaba a tu cheque unos 600 €). Pero también era cierto, que eso no tenía que convertirse en el primer ciclo (como suele pasar con cualquier negocio), por lo que entre unas cosas y otras, aquello cayó en desuso lamentablemente.

Y digo con lamento, porque yo, a título individual, lo intenté en un lugar más íntimo (para hasta 20 personas), por menos dinero y con un espectacular desfile de platos de comida tradicional asturiana. No se logró, ya que fue un poco "camarote de los hermanos Marx", en el que se llegó tarde, sin lo acordado y sin, lo más importante, invitado alguno de cara al negocio. Lo positivo fue que la cena, como sabía, era espectacular igualmente,
En cuanto a lo que toca y que propone ésta nueva red o plataforma digital (con gran éxito en Silicon Valley), creo que lo terminaré en otro post para no alargar más éste. ¿Nos vemos en la segunda parte? GRACIAS

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