Ya tenía que haber acudido el viernes, pero distintos quehaceres retrasoron hasta hoy el acudir a recoger el escrito de contestación, por parte de Vodafone España SAU, a la OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor) de La Pola Sieru (Sieru-Asturies).
Ante todo, y ya me tocó pisar alguna que otra OMIC, tengo que agradecer enormemente la gran dedicación y profesionalidad de ésta oficina y de quienes en ella trabajan. Quizás sea la ventaja de vivir en lugares pequeños. Y, también, que la citada historia que tengo con la empresa Vodafone España SAU trae bastante tela que cortar.
Quizás muchos de vosotros hayais tenido o teneis alguna historia parecida con ésta empresa o con cualquier otra. Pero resulta que hasta FACUA señala que Vodafone es la compañía de telecomunicaciones que más quejas generó en 2012. Por lo tanto, en caso de ser el tema algo como la lotería, a mí me habría tocado el "gordo". Tampoco os voy a relatar paso a paso, los pormenores y pormayores de una situación que acarrea ya 8 meses de daños morales y perjuicios económicos. De lo que trataré hoy, es de intentar haceros comprender, que nuestro marketing, tanto el personal como empresarial, que llevemos a cabo debería de tener muy en cuenta a las personas. ¿Por qué? Sencillamente porque a través de él, lo que tendría que significarnos es sensación de haber efectuado un buen trabajo (lo que más pronto que tarde pasará al olvido), y no el tener el problema o problemas yendo detrás nuestro a cualquier lugar que vayamos (incluída nuestra casa).
Debemos de dejar de fijarnos en éstas "asombrosas" compañías que tan sólo piensan en números y números. Sin las personas, los números no llegan a ningún puerto a la larga.
Hagamos todo lo posible porque cada relación no finalice en causa judicial que, a nosotros, nos puede llevar a abandonar nuestro proyecto o idea. O,también,que llegue a derivar en una enfermedad a causa de éstos temas.
Algo tan simple como ponernos en la situación del otro, puede llevarnos a resolver con mucha más tranquilidad y ecuanimidad los problemas surgidos. Quizás alguien cercano ya esté padeciendo algo similar.
Además, los que todavía no trabajamos con presupuestos extraordinarios, no podemos ni debemos derivar partidas de dinero a indemnizar por algo que tendría que haberse soluccionado mucho antes.
La historia, tendrá su post más específico cuando esté concluída. Aunque haya bastantes piedras para tirar a Goliath, hay que reconocer que yo no soy David, sino que yo soy Xuan Nel.
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