Siento, luego existo:
Esti ye'l blogue de Xuan Nel Gonzali.
Equí falaré de tou lo que me pete, esin dictaos ya col enfotu d'esparder pel mundu coses del mío país: ASTURIES. Amás de coses coles que trabayu ya fa-ygo usu d'elles.
AFAYAIVOS ya face-yme saber les vueses opiniones.
Y digo no aprendemos, porque es así. Veo a través de mi canal en Twitter que el conceyu de Morcín pone a la venta unas antiguas escuelas. La verdad es que si están en desuso y corren el riesgo de derrumbarse, está bien que alguien se vaya a vivir a ellas.
Pero claro, profundizando en la noticia, veo que el ayuntamiento quiere vender para conseguir que en Santolaya, su capital, llegue la red de gas natural. Y claro, seguro que esa red no va a beneficiar a ninguna gran empresa ¿cierto?
Llevan perdiendo población desde hace 50 años y, si no fuese porque está bien situado (10 kms a Uviéu y a Mieres), creo que estarían con bastante menos población. Y, claro, trayendo gas natural a la capital, Santolaya, van a mejorar las condiciones de ¿todos? los de Morcín y, por ello, va a significar un aumento de su población y, por lo tanto, mejor futuro para todos... Pues va a ser que no (y apuesto). Está claro que la continudad de una zona se basa en los servicios que ofrece, pero también en la población que la forma (y ahi el número es muy importante).
Se vende patrimonio a cambio de pagar a una empresa para que venda sus productos o servicios a la población. ¿Y no hay contrapartidas? Eso va contra la ley del mercado señores. Si hay mercado para la empresa que apueste e invierta, pero no, todo lo contrario.No me extraña, ya que observo que gobierna un sociollisto en el conceyu y, claro, eso es progreso (como el de toda Asturies en los últimos 30 años). Pero un progreso marca sociollisto: emigración, paro, abandono de pueblos, abandono del medio ambiente, recursos (y pocos) sólo para las ciudades, etc, etc...
Que recuperen las escuelas a través de un taller en el verano pero no con jóvenes estudiantes de afuera ¡¡por favor!! ¿No hay estudiantes en Morcín y en Asturies para hacer ese campamento? ¿Sólo saben los de afuera? Claro los de aquí tienen que seguir estudiando para luego emigrar con un buen expediente.
Y propongo, dicho sea de paso (como no lo van a hacer, pero así quedará escrito) que esas escuelas rehabilitadas sirvan para familias (son 220 metros cuadrados) de Morcín o Asturies, con las que firmar una hipoteca inteligente (otro día os digo que es) con compromiso de permanencia y aumento de familia. Y para los que luego se quejen de que el gas natural sale muy caro (también cortan el suministro como la luz), les digo que utilizar la bombona (aunque cada día está más cara) nos da independencia y poder de decisión, y no es nada antiguo ni peligroso. Tengo que acabar, que no aguanto tanto sociollisto con promesas de futuro y avance social.
Ëste es un discurso, del cual no sabía, pronunciado por un presidente peculiar dentro del mundo de los máximos dirigentes en los mayoría de los países del mundo: José Mújica Es el máximo mandatarios de un pequeño país sudamericano: Uruguay. Fué pronunciado en la cumbre de Río de Janeiro en el año 2012. Y, quiero que éste discurso quede reflajado en mi blog, con la mejor de mis intenciones. GRACIAS José.
"Autoridades presentes de todas las latitudes y organismos, muchas
gracias. Muchas gracias, nuestro agradecimiento al pueblo del Brasil y a
su señora presidenta. Y muchas gracias a la buena fe que seguramente
han manifestado todos los oradores que me precedieron. Expresamos la íntima voluntad, como gobernantes, de acompañar todos los
acuerdos que esta, nuestra pobre humanidad, pueda suscribir.
Sin embargo, permítasenos hacernos algunas preguntas en voz alta. Toda la tarde se ha estado hablando del desarrollo sustentable y de sacar a inmensas masas de la pobreza. ¿Qué es lo que aletea en nuestras cabezas? ¿El modelo de desarrollo y de consumo, es el actual de las sociedades
ricas? Me hago esta pregunta: ¿qué le pasaría a este planeta si los
hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los
alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para poder respirar? Más claro: ¿el mundo tiene los elementos hoy, materiales, como para
hacer posible que 7 mil, 8 mil millones de personas puedan tener el
mismo grado de consumo y de despilfarro que tienen las más opulentas
sociedades occidentales? ¿Será posible, o tendremos que darnos algún día otro tipo de
discusión? Porque hemos creado una civilización en la que estamos, hija
del mercado, hija de la competencia, que ha deparado un progreso
material portentoso y explosivo, pero lo que fue economía de mercado ha
creado sociedades de mercado y nos ha deparado esta globalización – que
significa mirar por todo el planeta – y ¿estamos gobernando la
globalización o la globalización nos gobierna a nosotros? ¿Es posible hablar de solidaridad y de que estamos todos juntos en una economía que está basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?
Nada de esto lo digo para negar la importancia de este evento. No. Es
por el contrario. El desafío que tenemos por delante es de una
magnitud, de carácter colosal, y la gran crisis no es ecológica, ¡es
política!
El hombre no gobierna hoy las fuerzas que ha desatado, sino que las fuerzas que ha desatado lo gobiernan al hombre. Y la vida. Porque no venimos al planeta para desarrollarnos en términos
generales. Venimos a la vida intentando ser felices. Porque la vida es
corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida. Y esto es elemental,
pero si la vida se me va a escapar trabajando y trabajando para
consumir un plus, y la sociedad de consumo es el motor, porque en
definitiva si se paraliza el consumo o si se detiene, se detiene la
economía, y si se detiene la economía es el fantasma del estancamiento
para cada uno de nosotros.
Pero ese hiperconsumo a su vez es el que está agrediendo al planeta, y
tiene que generar ese hiperconsumo cosas que duren poco porque hay que
vender mucho. Y una lamparita eléctrica no puede durar más de mil horas
prendida. Pero hay lamparitas eléctricas que pueden durar cien mil,
doscientas mil horas, pero esas no se pueden hacer porque el problema es
el mercado, porque tenemos trabajar y que tenemos que tener una
civilización de use y tire, y estamos en un círculo vicioso. ¡Estos son problemas de carácter político! que nos están diciendo la
necesidad de empezar a luchar por otra cultura. No se trata de
plantearnos volver al hombre de las cavernas, ni tener un monumento del
atraso. Es que no podemos indefinidamente continuar gobernados por el
mercado, sino que tenemos que gobernar al mercado. Por eso digo que el problema es de carácter político. En mi humilde
manera de pensar. Porque los viejos pensadores definían – Epicuro,
Séneca, los Aimara – “pobre no es el que tiene poco, sino verdaderamente
pobre es el que necesita infinitamente mucho y desea y desea, y desea
más y más“. ¡Esta es una clave de carácter cultural!
Entonces, voy a saludar el esfuerzo y los acuerdos que se hacen. Y
los voy a acompañar como gobernante, porque sé que algunas cosas de las
que estoy diciendo rechinan. Pero tenemos que darnos cuenta. Que la crisis del agua, que la crisis de la agresión al medio ambiente, no es una causa. La causa es el modelo de civilización que hemos montado, y lo que tenemos que revisar es nuestra forma de vivir. ¿Por qué? Pertenezco a un pequeño país muy bien dotado de recursos
naturales para vivir. En mi país hay tres millones de habitantes, un
poco más, tres millones doscientos. Pero hay unos trece millones de
vacas de las mejores del mundo. Unos ocho o diez millones de ovejas
estupendas. Mi país es exportador de comida, de lácteos, de carne. Es
una penillanura. Casi el 90% de su territorio es aprovechable. Mis compañeros trabajadores lucharon mucho por las ocho horas de
trabajo y ahora están consiguiendo seis horas. Pero el que consigue seis
horas se consigue otro trabajo, por tanto trabaja más que antes. ¿Por
qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la motito que
compró, el autito que compró. Y pague cuotas y pague cuotas. Y cuando
quiere acordar es un viejo reumático como yo y se le fue la vida. Y uno se hace esta pregunta: ¿ese es el destino de la vida humana?
Estas cosas son muy elementales. El desarrollo no puede ser en contra
de la felicidad. Tiene que ser a favor de la felicidad humana, del
amor, arriba de la tierra, de las relaciones humanas, de cuidar a los
hijos, de tener amigos, de tener lo elemental! Precisamente, porque eso es el tesoro más importante que tiene.
Cuando luchamos por el medio ambiente, el primer elemento del medio
ambiente se llama la felicidad humana. Gracias."