
Pero lo que me lleva a escribir sobre ésta desgracia, no es la misma en sí... Según las leyes italianas, a los muertos se les concederá la nacionalidad italiana, mientras que, los que han sobrevivido les tocará la repatriación y, además, de enfrentarse a posible multa de 5000 €... Sí, sí, no es un comic, ni un juego de ordenador de última generación. Esto es según una ley de uno de los principales, uno de los más poderosos y uno de los más democráticos países del mundo. A veces no entiendo como la gente se droga para evadirse, si con estas situaciones, la más naturales de las razones, hace que tu cerebro se ponga en modo reset continuo y no es capaz de hilar casi nada.
Además, según otra ley, dos barcos que pasaron cerca del barco hundido, al poco tiempo del suceso, no se detuvieron a socorrer a los náufragos, ya que una ley prohibe la ayuda y socorro de los sin papeles que intentar llegar a la costa italiana de la isla de Lampedusa. Y todo, porque dicen que la situación en la isla es límite, debido al hacinamiento de tantas personas que llegan a la isla. Y siguen, y siguen, haciendo lo mismo y, esperan obtener resultados distintos. Más policía, más barcos para detectar las lanchas con personas a bordo; pero nada, nada de nada, de actuaciones en los países de origen de los movimientos de personas hacuia Europa. ¿Es realmente una democracia donde vivimos? ¿Hasta cuando vamos a soportar esta situación?
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