glayíu del díi

Mostrando entradas con la etiqueta rey. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta rey. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Tejes y manejes del marketing político.

Hoy tenía pensado comenzar el día de otra manera. Sin embargo, a primera hora, nada más despertar, decido revisar mi tablet y veo una noticia en mi canal de Facebook sobre un documental que emiten en Francia. Se trata de una producción de canal + Francia, y se titula "Juan Carlos, el ocaso de un rey". Para que no haya nerviosismo y que, muy segurmanete, no se emitirá en España (por razones obvias y por las mismas que exponen en el documental) os paso el video del mismo a continuación: Juan Carlos, el ocaso de un rey.
No sé porque, pero parece ser que el descorchar misterios y enterarse de que va la vida en un país, suele ser motivo de desprecio o desidia. Que pueda producirse éste hecho, en un país altamente civilizado (como dicen sus gobernantes) y con acceso a infinidad de fuentes para contrastar su opinión, me resulta muy preocupante. Y más con millones de parados y que, su repercusión mediática no haya sido espectacular en España. Recordemos, que el documental está y lo he visto, a través de You Tube.
Ya publiqué el anterior post en el blog, sobre la tan cacareada democracia que parecemos disfrutar...Y en él, me refería a un punto, en el que hace incidencia especial el programa: la inviolabilidad de su persona por la justicia. Esperaba, la verdad, mucha más difusión del mismo, pero quizás el puente vacacional o la anterior nombrada desidia, hicieron que no se leyese mucho.
Pero, un rato después, indangando un poco sobre marketing, me lleva a leer un artículo sobre marketing político (que causalidad). Y en él, compruebo, que muchas de las cosas, estadísticas y demás que nos hacen llegar el "poder", están contaminadas. ¿Qué no? Pues digo que sí.
A esto se denomina Panel de Ciudadanos, y consiste en un grupo de personas que son seleccionadas "cuidadosamente" (jajajjaajja, me río) con el fin de obtener una muestra representativa de los potenciales electores del país, región, provincia o localidad. Normalmente, suelen reunir a un grupo de unos mil ciudadanos, que tienen que responder por escrito y cada mes, durante un año, a los hechos o datos que se les requiera por el organizador del mismo. Reconocen, los organizadores del panel, que suele existir un fallo en torno al 3 %. Y que, también, muchas personas desisten del procedimiento, ya que se cansan de estar aportando datos. También reconocen, que suele ser bastante costoso el procedimiento. ¿Acaso les pagan a las personas? Si así fuese, ¿se cansan de que es poca cantidad o de las preguntas?
Si la función del panel es la de conocer la evolución de la opinión del ciudadano de “a pie”, acerca de las leyes que se promulguen, de los ministros, alcaldes y demás gobernantes, o de cualquier proposición que los ejecutivos políticos quieran plantear, todos sabemos en que zonas son más proclives a unas tendencias que a otra. O sea, donde tiene más respaldo o no, el gobierno de turno ¿cierto? Pues con ello es a lo que voy, que casi siempre las indicaciones o encuestas, en este sentido, suelen ser interesadas y, más aún, con un tema tan tabú como la monarquía en España. Y no tabú por parte de los ciudadanos, sino por parte de las clases dominantes, que desean, al parecer, mantener un sistema que les va bien a ellos. 
Aunque practico y recomiendo el uso del marketing; cabe recordar que vivimos en el siglo XXI, y que, hoy en día, el marketing también es un derecho a utilizar por parte de todos. Y en ese camino, está el investigar, indagar y comprobar más de lo que se nos ofrece, sea de quien sea la información o producto que nos interese.

martes, 29 de octubre de 2013

Sobre transparencia y creencia.

Desde hace pocas semanas, tengo la suerte de conocer más y mejor, sobre muchas cosas y datos, sobre variados temas... Tanto internacionales, como domésticos. Tanto políticos como económicos. Tan reales que uno no dá crédito a que, en pleno siglo XXI, las cosas sigan siendo como son  y, lo peor, que continuemos permitiéndolo. Aunque la verdad, creo que seguimos permitiendo, porque la mayoría no tienen acceso a éste tipo de información. Es decir, no salen en los noticiarios ni en los periódicos más vistos y leídos.
¿Qué dónde es? ¿Quién cuenta todas estas cosas? ¿De qué tratan? Sencillo estimados lectores, se trata de Nasama Ali Ahmed. Es un placer leer, todos los días, noticias y datos sobre las manos que mecen las cunas de este planeta. Y, para muestra, os traigo algo relacionado con un asunto de mucha actualidad en España: la casa real o corona o casta de privilegiados. Os animo a leerla y que, luego os paseis por la fanpage de la increíble Nasama.


 ...
Lo que no se puede decir en España sobre el rey Juan Carlos.  
El 12 de octubre del 2004 el periódico "Romania Libera" de Bucarest informó de la cacería en la región rumana de Covasna, al pie de los Cárpatos, en que Juan Carlos Borbón, alias Su Majestad don Juan Carlos I de Borbón y Borbón, mató a escopetazos a nueve osos, una osa gestante y un lobo y dejó malheridos de bala a varios otros animales que medio centenar de ojeadores le iban poniendo a su alcance de suerte que los pudiera abatir alevosamente. Varios miembros de la policía secreta rumana disfrazados de campesinos e infiltrados entre los ojeadores protegían de los osos y de cuanto peligro se pudiera presentar al "Bribón".

La cacería o masacre tuvo lugar del viernes 8 de octubre al domingo 10 y la organizó la empresa Abies Hunting, experta en estas bellaquerías. El rey había llegado al aeropuerto Otopeni de Bucarest en su jet privado, y escoltado por diez patrullas de la policía y varios vehículos de acompañamiento protocolario se había trasladado a las cabañas que tenía en la región para sus cacerías Ceaucescu. Los lugareños de Covasna le depararon a Su Majestad un cálido recibimiento folklórico vestidos con trajes típicos y lo agasajaron con palinca, un aguardiente de ciruela que no sé si le gustó o no al borrachín. Porque han de saber que este señorito viejo además de cazador es mujeriego, buen vividor, borrachín y corrupto. Lo de mujeriego, corrupto, buen vividor y borracho es cosa suya y de su familia, que se lo tendrán que aguantar. Lo de corrupto es cosa de España, que lo alcahuetea. Y lo de cazador es cosa mía y la que me mueve a escribir este artículo para denunciar al bellaco. Dada la absoluta insensibilidad de la mayoría de los seres humanos ante el sufrimiento de los animales, pero dada también la indignación general que causan en todos lados la venalidad y los peculados de los funcionarios públicos, voy a mencionar de pasada a algunos de los amigos íntimos del rey, con quienes ha tenido negocios (ya no más porque están en la cárcel) y quienes, tramados en la más embrollada red de complicidades y llenándose de paso sus bolsillos de millones, han hinchado las arcas reales con los sobornos que han sacado de aquí y allá con su consentimiento y usando su nombre hasta el punto de convertirlo, del pobretón que era cuando llegó a la Corona en 1975, en uno de los hombres más ricos del mundo: en el 2003 la revista Forbes le atribuía una fortuna de 1.790 millones de euros. He aquí unos cuantos de sus amigos delincuentes:

Javier de la Rosa y Manuel Prado y Colón de Carvajal condenados en diciembre del 2002 por la Audiencia Nacional de España el primero a cinco años y medio de prisión y el segundo a dos por los delitos de apropiación indebida y falsificación de documentos (75 millones de euros le transfirió De la Rosa a Prado para que éste se los repartiera con el rey). Mario Conde, "el banquero de la monarquía", que se embolsó 8.000 millones de pesetas, y que fue condenado por el Tribunal Supremo por los delitos de estafa, apropiación indebida y falsificación de documentos a 20 años de cárcel que viene purgando desde diciembre de 1994. Este Conde sin condado, un "financiero" (hampón), es el del famoso caso del banco Banesto, que presidió de 1987 a 1993 y donde el rey tenía dos cuentas, la 8317-172 y la 148963-172, vinculadas con operaciones en la Asturiana de Zinc, Sindibank y el propio Banesto. Alberto Alcocer y su primo Alberto Cortina, "los Albertos", del Banco Zaragozano y asiduos del Palacio de la Zarzuela, a quienes en marzo del 2003 el Tribunal Supremo condenó a tres años y cuatro meses de prisión por los delitos de estafa y falsificación de documento mercantil en la venta de la sociedad Urbanor, propietaria de los terrenos donde se construyeron las torres KIO de los kuwaitíes (de cuyos fondos en 1992 De la Rosa transfirió 12 millones de euros a una cuenta personal en Suiza del "administrador privado del Rey", el mencionado Manuel Prado y Colón de Carvajal). Los Albertos pidieron el indulto al Gobierno, que lo denegó, tras de lo cual recurrieron la sentencia del Tribunal Supremo ante el Constitucional, recibiendo el apoyo del rey.
...