Pues bien, ayer estuve hasta tarde haciendo algo que normalmente no solemos hacer y, mucho menos, con cierta frecuencia: modificar las claves de acceso a los distintos lugares donde tengo acceso con internet. Es bien sabido, que debemos de realizar con frecuencia ese acto, para no colaborar con la manía que tienen ciertos personajes en apropiarse de lo ajeno, es decir de nuestras cosas.
No voy a entrar en el ¿por qué? de la condición humana universal de no hacer lo que tenemos que hacer para luego no andar con lamentaciones. Pero, quizás, ya no sólo deberíamos de pensar en nosotros, sino en las personas que están o dependen de nosotros y, también, con las que interactuamos o hacemos negocios. La vida está llena de datos y, porque no, intimidades. Pues eso, seamos un poco más humanos y pensemos cuanto tiempo llevamos sin modificar los datos de acceso a nuestras cuentas de Facebook, Twitter, Google+, nuestro blog, nuestra web... Si ya sé que nunca pasa nada hasta que sucede.Por lo cual, y por ejemplo, cuando tienes un día que no te apetece hacer algo mucho o algo poco, dedícate a proteger tus cosas y las de los demás, por favor.
Buscando por internet, acabo de leer algo que me sorprendió y, espero, os ayude en la motivación de modificar vuestras claves de acceso. Así, dice lo siguiente, que descubrir una contraseña de seis caracteres es muy fácil y rápido:
No hay comentarios:
Publicar un comentario