La cabra tira al monte.

La cabra ¿siempre? tira al monte... No sé si lo habréis escuchado alguna vez o, quizás, os lo hayan dicho... En mi caso, os puedo decir que las dos cosas.

Hoy, encontré unas imágenes de cabras haciendo de las suyas, y la verdad, me sugirió el escribir este post con relación a ellas. A la mayoría, seguramente, les llevará a pensar que es algo despectivo, cada vez que oyen la frase de la cabra. ¿Y yo? Pues, en mi caso, me alegro de que me comparen con las mismas (y no tiene nada que ver mi signo zodiacal: capricornio), ya que viendo las imágenes, lo único que puedo sentir es una y gran envidia.

¿Por qué? Pues,lo primero, porque gracias a muchas horas de coaching, he aprendido a aceptar (aunque todavía queda por y para seguir mejorando) que las diferencias, capacidades y aptitudes son un privilegio. Y más aún, cuando sirven para disfrutar y aprovechar el medio ambiente.

En segundo lugar, porque lo que dicen otros, siempre debe de servir, y utilizarse, para ayudarte y apoyarte a mejorar como persona. Y, claro está, nadie mejor que uno, para saber lo que nos conviene. ¡¡Atención!! que he dicho lo que nos conviene y no lo que nos gusta.

También, me quedo, con que aún siendo diferentes entre ellas, suelen compartir su objetivo.

Así mismo, puedo apuntar, desde el conocimiento de quien disfrutó haciendo algún rascacielos, que ciertas alturas y lugares de sujección, conllevan decisión, riesgo, confianza y, al final, tranquilidad en el espíritu.

Por ello, os recuerdo,que por mucho que te digan, griten o susurren, lo escuches y aceptes, siempre y cuando los hechos posteriores te demuestren más que unas simples palabras, para tu propio provecho y disfrute.

Así que, recuerda que las cabras ya hace más de 10000 años que nos acompañan con su leche, su carne y su cuero. Que después de tanto tiempo, mantienen sus aptitudes y que, al día de hoy, se calcula que existen unos 770 millones de ejemplares (¿A qué tranquiliza saber qué hay más?) Y en épocas de cambios y dificultades, mejor ser cabra que oveja; y mejor en el monte que en la granja.